La primavera la sangre altera, y este año, además, el tiempo también. En lo que llevamos de primavera hemos pasado frío, calor, frío, calor,… Tan bruscos han sido los cambios de temperaturas que hasta hemos visto arboles floridos y al mismo tiempo nevados.
Esto conlleva un gran problema para nuestras casas, que al igual que nuestro cuerpo, no lleva bien los cambios bruscos de temperatura. En el caso de los edificios y viviendas se traduce en que haya más condensación dentro de nuestro hogar que se transforma en vapor de agua, lo que favorece la aparición de humedades.